¿No es lo mío o solo tengo una pizca de antisocial?

Mi nombre es Nicol Heredia y se preguntarán a que se debe el título de mi anécdota pues aunque la historia no es larga puedo decir que para mi hasta el día de hoy sigue siendo una incógnita, pero es bueno saber que no soy la única.

Sin darle más vueltas al asunto mi anécdota trata sobre el uso de las redes sociales, tales como WhatsApp, Messenger, Facebook o Instagram; cuando empecé a utilizar las redes sociales tenía algunos 16 años y debo decir que era adicta a estas pero eso no duró mucho, con el tiempo se fue volviendo rutina hasta llegar a un punto en el que ni siquiera entro a estas a menos de ser verdaderamente necesario. 

Mis amistades e incluso familiares me dicen que soy demasiado antisocial pues muchos me escriben y yo duro hasta semanas en ver un mensaje. Muchas veces simplemente saben de mi porque me escriben, y siempre la excusa que me doy a mi misma es que prefiero entablar una conversación con una persona mientras la veo cara a cara que hacerlo a través de una artefacto. La verdad es que han habido ocasiones en las que me he dicho que debería cambiar pero es algo que no podemos cambiar fácilmente. 

No me gusta el hecho de que a través de las redes sociales se entablan unas conversaciones tan monótonas que simplemente llega el punto en el que ya no hay tema de conversación, pero eso es algo que está en la persona cambiar. El hecho de no escribirle siempre a las personas no significa que no les tengamos aprecio o que les tengamos odio, como dirían muchos, sino que es nuestra manera de ser. Así que, qué dirían ustedes, ¿simplemente las redes sociales no son lo mío o en verdad tengo una pizca de antisocial?

Nicol Heredia Heredia